La boda de Cristina y David en Tanos

La boda de Cristina y David en Tanos

Cristina y David se conocieron en el Día de Cantabria en Cabezón de la Sal, una tradicional fiesta que se celebra siempre el segundo domingo de agosto. Ella, oriunda de esta villa, llevaba años viviendo en Madrid. La distancia no fue un problema para esta pareja —él es de Torrelavega— quienes finalmente se comprometieron en un romántico desayuno. David le escondió el anillo entre todo lo que había preparado.

Eligieron Deluz para casarse en septiembre de 2015 porque, cuenta Cristina, les gustaba mucho todo lo que hacemos: «Queríamos una boda diferente, y nos lo pusieron todo muy fácil», afirma. La boda fue civil y tuvo lugar en una finca de unos amigos de esta pareja, en Tanos, que ellos mismos arreglaron para la ocasión. Además, contaron con un wedding planner y decorador muy especial: el hermano de la novia, Ángel Tausía. Además, muchos amigos y familiares participaron en la elaboración de todo el atrezzo del enlace.

El momento más emocionante, nos cuentan, fueron los discursos que dieron todos los amigos y los familiares que participaron en la ceremonia. Y el más divertido, el concierto que organizaron por la noche. Tocaron Los Bonitos del Norte, el grupo preferido de David, y acabaron en el escenario cantando con ellos.

Como no querían un cóctel típico y un largo banquete, lo hicieron al revés. Servimos un potente aperitivo con cocido montañés, marmita, arroz con almejas, jamón y varios platos más. La comida fue más ligera, pero siempre con el leitmotiv de esta pareja desde el principio: Cantabria. Además, tienen muchos amigos que no son de la región y los novios querían acercarles a la cultural y folclore cántabros. En la finca donde se celebró el enlace había una bolera que reacondicionaron para que sus invitados pudieran jugar. Incluso uno de los photocalls tenía como accesorios trajes de montañeses, panderetas, etc.

 

Cristina lució un vestido de silueta recta con escote en la espalda en forma de uve, mangas de gasa y un precioso cinturón de hojas en tonos malva, dorados y verdes, firmado por Mibuh. Quiso que fuera sencillo para darle todo el protagonismo a los complementos, como unos pendientes de aguamarina herencia de su abuela. De la peluquería y el maquillaje se encargó su estilista de confianza, Jorge, que vino desde Madrid para la ocasión. Para la apertura del baile escogieron Life in Mars, un tema mítico de David Bowie que fue descrito en los setenta la BBC Radio 2 como «un cruce entre un musical de Broadway y una pintura de Salvador Dalí».

Cuenta Cristina que lo que más recuerda de ese día fue la felicidad de estar rodeada de toda la gente que quiere y ver cómo disfrutaron.

Fotografía: Álvaro Leco.